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La Farsa de la Oración. Lo Inútil de “Pedirle a Dios”

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Según los Cristianos la oración tiene básicamente dos propósitos: Agradecer a Dios y hacer peticiones a Dios. Hoy hablaremos de la segunda.


Una de las ventajas de ser Creyente es la posibilidad de poder “pedirle” cosas a un ser todopoderoso.

El negocio de la “oración” es relativamente sencillo. Dios cumple tus peticiones a cambio de que tu hagas lo que Dios te pide. ¿Qué es lo que Dios quiere que realicemos para poder cumplir nuestros pedidos?... Eso está en la Biblia expresado.

Y la vía o herramienta para hacer esa petición es precisamente la oración.

¿Se imagina usted eso amigo Creyente lector? Un Dios que todo lo puede hacer, está dispuesto a complacerlo y cumplirle lo que usted desea a cambio de que usted cumpla algunas cosas que el desea. ¡Definitivamente es un buen negocio!!!


Según RAE:

oración.

(Del lat. oratĭo, -ōnis).

-  f. Súplica, deprecación, ruego que se hace a Dios o a los santos.
- f. Elevación de la mente a Dios para alabarlo o pedirle mercedes.

Podemos ver que la definición de “Oración”  está acompañada de términos poco gratos y agradables: Súplica, alabar, deprecación, ruego, etc.

Ya podemos notar de que viene este asunto de “orar”.

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¿Qué dice la Biblia?


La efectividad de las oraciones tiene apoyo Bíblico


1 Juan: 5:15 
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 

Salmos 34:17 
Claman los justos, y Jehová oye,Y los libra de todas sus angustias.

Salmos 50:15 
E invócame en el día de la angustia;Te libraré, y tú me honrarás.

Jeremías 29,12-13
29:12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; 
29:13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Jeremías 33:3 
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 

Mateo 18:19 
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

Marcos 11:24 
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. 

Lucas 11,9-12
11:9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 
11:10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 
11:11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 
11:12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 

Juan 16:24 
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

Santiago 5:16 
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 

1 Pedro 3:12 
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, 
Y sus oídos atentos a sus oraciones; 

Creo que es muy claro; la Biblia dice que si somos justos y oramos con fe, Dios nos cumplirá nuestras peticiones. Muy simple y directo.


Pero, amigo lector... bien sabemos que no es así. Que Dios no cumple todas nuestras oraciones más allá de las leyes de las probabilidades y el esfuerzo personal; y que hay toda una serie de irregularidades en esto de la “oración” y el pedirle de corazón a Dios. 

Pasaremos ahora a analizar brevemente algunas incoherencias y absurdos que presenta eso de las “oraciones a Dios”.

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La paradoja de la Omnisciencia 


Una de las características de Dios es precisamente el ser “Omnisciente”, es decir que Dios lo sabe todo. Esa característica forma parte de una aun mayor: La “Omnipotencia”... Dios lo puede hacer todo. No hay nada en este universo que Dios no pueda hacer; y entre esas cosas que Dios hace es saber el futuro.

Piénselo amigo lector... Si Dios lo sabe todo; seguramente sabrá que pasará con usted en el futuro. Tiene que saberlo por obligación ya que es omnisciente y todopoderoso. Por lo tanto ya Dios sabe que le ocurrirrá a usted o a sus seres queridos o al mundo en general. 

Y de aquí parte lo absurdo de “Orar” y pedirle a Dios. 

¿Para qué le vamos a hacer peticiones a Dios a través de la oración cuando ya Dios sabe de antemano si nos la concederá o no? “Para Dios ya todo está escrito y el destino está velado para Dios”

Isaías 65:24 
Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.  

Por lo tanto no tiene sentido orar, pedir, suplicar a Dios para que nos cumpla algo cuando de antemano ya Dios tiene predestinado si lo cumple o no.

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“Que se cumpla tu voluntad y no la mía”


Esta es otra tontería. 

Casi siempre después de una larga, conmovedora y sincera oración; el Creyente termina con la siguiente frase: “Que se cumpla tu voluntad y no la mía”

¿Que es eso?

Esto viene de:

1 Juan 5:14 
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 

Si de todas maneras a fin de cuentas se cumplirá la “Voluntad y deseos de Dios” ¿Que sentido tiene Orar y pedirle algo?

Es como pedirle literalmente “peras a un olmo”; por mucho que ruegues, ores, supliques para que el olmo te de peras, no lo hará. El olmo está predestinado y programado a no dar "peras", sin importar las miles de millones de oraciones que hagan para que esto ocurra.

Por lo tanto si todo lo que ocurre en el universo es simplemente “voluntad de Dios”, no vale la pena matarse orando y rogando ya que es energía y tiempo perdido.

¿O acaso creen que por orar con fe y devoción Dios cambiará su voluntad solo para complacerlos?

Si Dios tiene un plan y lo cambia a cada rato por causa de las peticiones/oraciones de las personas... ¡Qué poca seriedad la de este Dios!

Así que amigo lector, deje de decir en sus oraciones “Que se cumpla tu voluntad”, porque sería admitir que ha perdido el tiempo orando.

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Dios... el gran Mafioso


Una de las principales razones por la que la mayoría de las personas oran es para evitar que ocurran cosas malas.

Es más o menos así: Nos ocurre algo malo... “¡Dios mio... por favor, que no siga ocurriendo esto!” o el ya famoso “Líbranos señor de todo mal”

Pero recordemos que todo lo que ocurre en el universo es porque Dios hace que ocurra de esa manera. “Ni una hoja de un árbol cae sin el consentimiento de Dios”. Inclusive es aceptado por muchos creyentes el que “Dios permite que satanás obre el mal para probarnos

El caso es que absolutamente todo lo que pasa en este mundo es responsabilidad directa o indirecta de Dios... por lo que orar para que “deje de hacerlo” es como pagar para que deje de hacernos daño. Una especie de chantaje celestial.

Si lo analiza brevemente se dará cuenta que Dios no es otra cosa que una especie de gran jefe de la mafia, al que hay que rogarle para que deje de hacernos cosas malas.

Ejemplo: “¡Dios mio santísimo, deja ya de estar matando personas con tsunamis y terremotos!, ¡Ya está buenooo! Te pido y te dedico esta oración para que dejes de hacerlo”

Así que ya sabe... la próxima vez que le pida algo a Dios... imagíneselo sentado tras una gran mesa de caoba, con sus mejillas hinchadas y acariciando un gato; y esperando que usted se humille para dejar de joderle la vida. 

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Dios nunca pierde.


¿Se ha dado cuenta de algo amigo creyente lector?... ¡Dios nunca pierde en esto de las oraciones!!!

Ejemplo: 

El Creyente le ora a Dios para que le cumpla algo (pongamos como ejemplo la sanación de un familiar enfermo)

1) Si el familiar se cura y se recupera; el Creyente dirá: “Gracias a Dios porque escuchó mis oraciones”

2) Si el familiar muere; el creyente dirá: “Bueno, si Dios permitió esto es por alguna razón. El siempre quiere lo mejor para nosotros; además sus caminos son misteriosos y yo soy un simple mortal pecador para entenderlos”

En pocas palabras ¡Dios nunca pierde!

Y no solo eso, sino que los Creyentes están tan condicionados y adiestrados en esto de las “oraciones fallidas” que ellos mismos se autoresponden para librar a Dios de su responsabilidad (en realidad se autoengañan)... por esa razón Dios siempre sale ganando así ninguna de las oraciones sean cumplidas.

Eso es lo bueno de tener buena fama.

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Oraciones a “Otros”


Bien es sabido por el Creyente lector que en numerosas ocasiones le dedican oraciones no solamente a Dios, sino también a todo tipo de figura o personaje religioso existente... desde vírgenes hasta santos, pasando por ángeles, arcángeles, mártires, objetos, reliquias, etc... todos estos reciben oraciones y peticiones por parte de algunos creyentes.

La excusa de algunos al dedicarles tanto tiempo y oraciones a seres diferentes a Dios es que estos pueden “interceder ante Dios”... es decir, son como una audiencia previa para poder llegar a Dios. Inclusive, muchos creen que estos pueden hacer milagros de forma directa sin necesidad de contactar directamente con el jefe-Dios.

Huelga decir que es una soberana estupidez ya que, desde el punto de vista Cristiano, Dios está en todas partes y escucha hasta tus pensamientos. ¿Por qué entonces perder en tiempo orando y pidiendo a los subalternos cuando podemos hablar con el general cuando queramos?

Evidentemente Dios es mucho más poderoso que una virgen, o un angelito o que un trozo de prepucio. No parece ser muy inteligente el dejar de lado a Dios en esto de las oraciones.

También es un típico caso de idolatría y falta al segundo mandamiento.

Además... según la Biblia Dios es un “Dios celoso” ¿Y si le da celos que usted le pida a otro ser que no es él? ¿Y si por venganza Dios más bien hace lo contrario a sus deseos y peticiones?

Quizá por eso parece que muchas oraciones no se cumplen... puede ser culpa de un Dios algo enojado.

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Oraciones enfrentadas.


¿Y que ocurre cuando dos personas justas y buenas oran a Dios para que les cumpla algo que se opone directamente?

Desde que gane mi equipo deportivo favorito hasta los dos buenos padres que cada uno le pide a Dios que tengan un hijo de diferente sexo.

¿Que hace Dios en estos casos? ¿A quien escucha?

Porque en cualquiera de los casos un porcentaje de las oraciones quedará sin respuesta. ¿De qué valió ser bueno, pedir con fe y cumplir los requisitos que Dios quiere si no me cumplió mi oración?

¿O es que acaso esto de las respuestas a las peticiones son independientes de Dioses invisibles y caprichosos?


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Pedir en contra de Dios.


Ya hemos visto que Dios es omnisciente y que para bien o para mal siempre se cumplirá “La voluntad de Dios”

¿Que ocurre cuando una persona buena, obediente de Dios y con fe pide algo que va en contra de la voluntad de Dios?

¿Simplemente Dios le rechaza?

Es un poco gracioso (y patético esto)

A pesar de que Miguel oró con fe y fervor genuino, Dios no cumplió sus oraciones.


- ¡Dios!!! he sido bueno, obediente, justo y he tenido mucha fe. ¿Por qué no escuchaste mi oración?
- Jejeje, ups -dice Dios con la cara sonrojada- es que lo que pedías en la oración no era lo que yo iba a hacer. Recuerda, yo solo cumplo oraciones que van con lo que yo tengo predestinado a hacer según mi voluntad.

- O sea -dice Miguel frunciendo el cejo- ¿Tengo que pedir por cosas que tu ya tienes planeado hacer? ¿Y si no lo hago simplemente me ignoras?

- ¡Exacto!... ¿ves lo bueno y coherente que soy?

Esto es una soberana manipulación amigo lector. Si todo lo que usted ore y pida solo se cumplirá según el “plan de Dios”; sus deseos y anhelos particulares simplemente son desechados sin importar su fe o sus obras. 

Pero...

¿Y si usted ha sido una persona mala y le ora a Dios por algo que es su voluntad? ¿Que hace Dios? ¿Deja de cumplirla? Ya que si la cumple estaría satisfaciendo los deseos de un pecador y eso no concuerda con los atributos de Dios. A los malos se les castiga, no se les premia.

Ejemplo:

Noe es un Ateo, pecador borracho y pervertido. Y grita a los cuatro vientos:


- ¡Dios, si existes cuida y protege a mi ciudad natal!

- ¿Que hago? -piensa preocupado Dios- Si cuido esa ciudad estaría cumpliendo la petición de un pecador. ¡Y yo soy Amor! ¡No puedo premiar ni complacer a un pecador!... así que... ¡Maremoto!!!!!!!

Asumo que usted amigo lector pensará que escribo estupideces y absurdos.

¡Absolutamente de acuerdo!

Todo esto es una gran tontería. Las cosas ocurren independientemente de Dioses o de peticiones con fe. 

Pero si el que lee estas líneas de verdad cree todas estas patrañas de las oraciones y la voluntad de Dios; entonces tenga cuidado, si cree que no ha cumplido algún tonto mandamiento bíblico mejor no pida ni salud, ni nada, puede que Dios no quiera complacerlo por pecador y le envíe lo contrario.

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Stop! Es una Ley natural


Hay oraciones, ruegos y peticiones que simplemente Dios no puede cumplir, a menos que realice un milagro y rompa las leyes de la naturaleza.

No es lo mismo orar por “Conseguir que esa chica sea mi novia” a “resucita a mi abuelito muerto”

En el segundo caso, no importa la fe y lo cumplidor que sea el Cristiano, Dios no lo complacerá ya que para hacerlo debe ir en contra de la naturaleza y realizar un portentoso milagro.

Claro, hay cristianos que dirán: “¡Para Dios nada es imposible! Y todo lo que se pida con fe, Dios lo concederá”

¿De verdad se cree eso amigo lector?

De verdad cree que orando con mucha fe puede hacer que se regenera ese brazo amputado o que se encuentre en la calle un maletín con un millón de dolares?

Al parecer Dios solo cumple y escucha oraciones de “fácil solución”, las difíciles... “Faltó fe”

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El tamaño... ¿Importa?


¿Le interesa a Dios el tamaño y lo extenso de las oraciones?

¿O lo el tiempo de la oración es inversamente proporcional al grado de fe del orador?


De todos es conocido las oraciones que hacen algunos Cristianos, en especial los católicos, que son largas y agotadoras (hasta el punto que deben tener una especie de contador arcaico llamado “rosario” para no perderse)

¿Este tipo de oraciones son más escuchadas por Dios?

Pero asumo que si una persona de verdad tiene fe y cumple las normas divinas, con un par de palabras es suficiente.

¿Será que todo esto es una especie de sádico juego de demanda y oferta de oraciones para con Dios?

- Cristiano Pecador: oraciones variadas completando un total de 3 horas de duración 


- Cristianos cumplidor: Con un simple “Dios, quiero la Playstation 4” es suficiente.

Ojala que Dios o sus iluminados súbditos terrenales crearan un programa de computadoras que calcule la duración de las oraciones de acuerdo al grado de pecados del cristiano.

A nadie le gusta perder el tiempo orando de más.

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Orando por otros.


No todos los Cristianos son tan egoístas, y muchos oran y ruegan por otras personas y seres queridos; generalmente deseándoles bienestar, salud y prosperidad. 

¿Dios escucha estas oraciones para otras personas?

Bueno, llegados a este punto podemos decir que si Dios no cumple las oraciones que hacemos para nosotros mismos, menos cumplirá las que hagamos para los demás.

Además, eso de “orar por otros” es una excelsa pérdida de tiempo, energía y oraciones. Si somos salvos por fe y obras de forma individual ¿Cómo una oración de otra persona me puede ayudar?

Lo mismo ocurre con la oración para los difuntos. El orar para que el fallecido “Descanse en paz” no tiene sentido ya que independientemente de la cantidad de ruegos, el finado será juzgado por sus obras y no por la cantidad de oraciones que le dedicaron.

Ya hemos hablado un poco de este asunto en:


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Disculpe... ¿Ésta es la iglesia correcta?


Otra cosa que Dios podría tener muy presente a la hora de cumplir oraciones y peticiones es la religión del orador.

Asumiendo que hay solo una “Religión Verdadera”, es lógico pensar que las oraciones que parten de las personas que integran el resto de las religiones y sectas religiosas no serían cumplidas.

¿Un católico con muchísima fe orando por un plato de comida para sus hijos?

Nahhh, es católico y quizá a Dios no le gustan los católicos y menos con tantos hijos; por lo que, por equivocarse de Religión significó que su oración fue al trasto y sus pobres hijos murieron de hambre.

¿Se lo imagina? Un Dios ignorando a millones de personas orando y pidiendo con verdadera fe solo por estar en la secta errónea. 

Claro usted dirá... “Lo que importa es la fe y no la religión”, si esto es verdaderamente cierto entonces ¡Al diablo las religiones! Y concentrémonos en ese asunto de la fe.

¿Dejará su religión amigo lector?... quizá así Dios escuchará mejor sus oraciones.

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Del porque Dios no responde mis Oraciones.


Evidentemente Dios no puede responder ni cumplir todas las oraciones y peticiones de sus súbditos. Una de las principales razones es que “Dios no existe”.

Pero los que si existen son los manipuladores y ladinos líderes religiosos que buscan a través de este asuntillo de la Oración, extorsionar, chantajear y manipular al buen y decente Creyente.

Y claro.. como no todas las oraciones se cumplen, es frecuente que el desdichado Cristiano le pregunte a su Ministro / Líder / Sacerdote / Pastor / Anciano, etc...:

- ¿Por qué Dios no escuchó mis oraciones?

Las excusas, argumentos y justificaciones abundan y son casi siempre las mismas:


- No pediste con verdadera fe. 

Esta es un clásico. Como la “Fe” es algo intangible e inconmensurable, el religioso nunca fallará en su predicción ya que el desventurado Creyente nunca estará seguro si su fe fue suficiente; y se irá a casa, no solo con su petición incumplida, sino también con un horrible y devastador sentimiento de culpa.


- Tu oración seguro se opone a la Voluntad divina

Y como nadie sabe realmente cual es la “voluntad de Dios” nunca sabremos si estamos orando bien. Y claro, si la voluntad de Dios era que te suspendieran en ese examen en la universidad... ¿Cómo luchar contra ello?


- No cumpliste los Mandamiento o estatutos Bíblicos.

Otra excusa perfecta. Son tantos y variopintos los mandatos Bíblicos que el Creyente puede pensar que faltó a alguno de ellos. Cualquier estúpida tontería expresada en la Biblia puede ser perfecta para alegar que el orador la pasó por alto y por lo tanto Dios se hizo el sordo con su oración.


- Tu petición seguramente no era beneficiosa para el plan de Dios.

De nuevo la culpa le es disparada al Creyente. “Puedes tener fe y cumplir la Biblia... ¡Pero debes pedir de acuerdo a lo que Dios quiere!” 


- Seguro que tu petición fue egoísta y por eso Dios no te escuchó.

Si claro. El pedir que mi hermanito de 6 años atropellado por un auto se salvase es algo muy cruel y egoísta de mi parte. Si murió fue por mi culpa y mi maldito egoísmo de querer que viviese.


- No te humillaste ni pediste humildemente a Dios.

De todos es conocido ese insano y odioso deseo de Dios de que nos humillemos ante el. 

A este asunto ya le dedicamos unas lineas:  Dios y su insano deseo de humillación humana.



- Tu oración probablemente ofendió a Dios.

Claro, Dios es perfecto, amoroso, y desea complacerte y evitar que te corten la pierna por la gangrena... pero como en tus oraciones dijiste algo que a Dios lo “ofendió”... ¡Al diablo tu pierna!, aun te queda la otra.

¿Se imagina eso amigo lector? Un Dios que permite muerte y destrucción simplemente porque se sintió ofendido por algo que alguien dijo en una oración.

Delicado este Dios.


- No oraste, rezaste, alabaste, glorificaste a Dios lo suficiente.

De nuevo... la culpa para el ingenuo Creyente que no dedicó más y más horas de rezos, oraciones, repeticiones para que Dios cumpliese sus ruegos. 

Parece que a Dios le gusta la monotonía repetitiva.


- No diste suficientes ofrendas-Diezmos-Colaboraciones-Limosna

Ahh claro!!! Dinero!!!

Dios necesita dinero, oro, moneda, billete, cash... debería haber una lista de contribuciones a Dios de acuerdo al tipo de petición que hagamos. No me imagino el costo de una ofrenda para “resucitar un cadáver”

Después de esta excusa... el descuidado Creyente revisará mejor sus bolsillos antes de hacer otro ruego a Dios.


- Los caminos de Dios son misteriosos.

Esta es sin duda la mejor excusa de todas. !Y la más infalible!

¿Quien entiende a Dios? ¿Quien sabe lo que en realidad quiere?

Si después de tanto esfuerzo, oraciones, contribuciones y ofrendas, sacrificios, fe y cumplimiento Bíblico... Dios no nos escucha; siempre nos queda el consuelo de que “Dios es Dios y nadie lo entiende”

Ya a esto del “misterioso camino divino” le dedicamos algunas palabras:



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Seguramente queda aun mucho que decir y argumentar en este asunto de las oraciones y peticiones a Dios. 

Pero creo que también queda muy claro lo absurdo y vano que es esto de las oraciones a un Dios que no garantiza el siquiera escucharlas y menos cumplirlas.

¿Me entiende amigo Creyente lector? Para mi Dios no existe, por lo que el orar y pedir a un ser inexistente es una perdida invaluable de tiempo y energía; pero inclusive, si Dios existiese y fuese tal y como la Biblia lo describe, tampoco tiene sentido el asunto de la oración por todo lo que anteriormente ha leído.

¡Cuantas horas perdidas orando a la nada y para nada!

¡Cuantas palabras al viento!

¡Cuantas frases desperdiciadas!

Si el tiempo que algunos le dedican a la oración se lo dedicasen a resolver el problema por el que oran y piden... de seguro tendrían más probabilidades de éxito.


Por todo esto creo que la conclusión es más que obvia:

“Orar y pedirle a Dios es perder el tiempo”




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Cada oración se puede resumir a esto: 
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