Las Atrocidades de Dios. La rebelión de Coré y los peligros del incienso.

Hay muchas historias bíblicas que son desconocidas por el Cristiano común. Los líderes religiosos se cuidan mucho de no mostrárselas ya que eso podría hacer algo terrible y pecaminoso en sus acólitos... Dudar.

Hoy veremos uno de esos episodios Bíblicos que se pasean entre lo brutal y lo injusto. Entre lo abyecto y lo macabro. Es una historia que nos vuelve a corroborar una vez más lo sádico y cruel que es el Dios Cristiano.

Ese Dios al que usted reza y adora; al que le dedica su tiempo y dinero... es el protagonista de la siguiente historia. Y usted se podrá dar cuenta que esa imagen tierna y amorosa que siempre ha tenido de Dios, es rápidamente remplazada por... el verdadero Dios Bíblico. El que está descrito entre las líneas de su santo libro.

Y es que esta historia es con mucho... Una de las más terribles y oscuras de toda la Biblia.

Amigo Cristiano lector... ¿Conoce usted la historia de Coré y su congregación?

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Como siempre... recomiendo que lea usted mismo los versículos involucrados en su Biblia (así no podrá decir que todo esto son invenciones de un Ateo blasfemo)

El relato que nos interesa está plasmado en todo el capitulo 16 del Libro Números.

Colocaré a continuación los versículos más importantes y un comentarios sobre los mismos.

1 Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente,
2 y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre.

Veamos...

Este tal “Coré” se levanta en protesta contra Moisés; apoyado por 250 hombres importantes en la congregación.

3 Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?

Evidentemente están muy enojados con Moisés y Aaron.

4 Cuando oyó esto Moisés, se postró sobre su rostro;
5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí.
6 Haced esto: tomaos incensarios, Coré y todo su séquito,
7 y poned fuego en ellos, y poned en ellos incienso delante de Jehová mañana; y el varón a quien Jehová escogiere, aquel será el santo; esto os baste, hijos de Leví.

Moisés propone algo: que enciendan un incienso “delante de Dios” y Dios eligirá a quien tiene la razón.

Más fácil imposible.

8 Dijo más Moisés a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví:
9 ¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles,
10 y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví contigo? ¿Procuráis también el sacerdocio?
11 Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?

Ahh... ya vamos viendo de que viene el asunto. Parece que Coré y sus hombres quieren ser algo más que ministros en el tabernáculo. Aspiran ser sacerdotes para así servir más y mejor a Dios.

¡Qué tierno!!! ¿No?

12 Y envió Moisés a llamar a Datán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá.
13 ¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?
14 Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas. ¿Sacarás los ojos de estos hombres? No subiremos.

Y bueno... Moisés quiere un poco de apoyo para su causa. Y manda a llamar a dos hombres importantes del consejo y secundones de la protesta de Coré: Datan y Abiram. Pero estos no se dejan manipular y le reclaman a Moisés las penurias y el hambre que han tenido que pasar desde que salieron de Egipto. Se sienten engañados por las promesas divinas de bienestar y paz.

15 Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo a Jehová: No mires a su ofrenda; ni aun un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he hecho mal.

Y Moisés los acusa con Dios!!!!

Algo del tipo: - No mires sus regalitos!!! los míos son más bonitos y yo soy mejor!!!

¡Moisés está haciendo trampa en la competencia!!!... ¡está influenciando al juez!!!

16 Después dijo Moisés a Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante de Jehová; tú, y ellos, y Aarón;
17 y tomad cada uno su incensario y poned incienso en ellos, y acercaos delante de Jehová cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios; tú también, y Aarón, cada uno con su incensario.
18 Y tomó cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos incienso, y se pusieron a la puerta del tabernáculo de reunión con Moisés y Aarón.

¡Todo listo para la competencia!!!

¿Incensarios preparados?

¡En sus marcas, listos...!!!!

19 Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión; entonces la gloria de Jehová apareció a toda la congregación.

¡Y aparece el juez!!!!

¿Ya saben cual es el favorito de Dios?

20 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
21 Apartaos de entre esta congregación, y los consumiré en un momento.

¿Alguien lo dudaba?

Y claro, para los perdedores... la muerte. No podía ser de otra manera con el tierno Dios.

22 Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la congregación?

Y claro... hasta el mismo Moisés cree que matarlos es una exageración. ¡No es para tanto Dios!!!

¡Hasta Moisés piensa que Dios es injusto!!!

23 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo:
24 Habla a la congregación y diles: Apartaos de en derredor de la tienda de Coré, Datán y Abiram.
25 Entonces Moisés se levantó y fue a Datán y a Abiram, y los ancianos de Israel fueron en pos de él.
26 Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres impíos, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis en todos sus pecados.

Pero Dios es intransigente. Cuando se le mete en la cabeza sus ideas asesinas, no hay quien lo detenga.

Así que Moisés manda a que la gente se aparte de las tiendas de Datán y Abiram; ya que Dios tiene un regalito para ellos.

27 Y se apartaron de las tiendas de Coré, de Datán y de Abiram en derredor; y Datán y Abiram salieron y se pusieron a las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, sus hijos y sus pequeñuelos.
28 Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad.
29 Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si ellos al ser visitados siguen la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió.
30 Mas si Jehová hiciere algo nuevo, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al Seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.

Ahora Moisés ofrece un demagogo discursito desligándose él de lo que pudiese hacer Dios a éstas personas donde... ¡hay niños pequeños!!!

31 Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos.
32 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes.
33 Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
34 Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: No nos trague también la tierra.

Esto es interesante.

Como era de esperar... Dios los castiga a todos. Mujeres y niños inocentes también; como ya es costumbre, claro.

Los infames pecadores con sus maléficos niños son tragados junto con sus pertenencias por la tierra... pero, ¿llegaron vivos al infierno? ¿Y después murieron rostizados?

Nótese que en el versículo 33 dice que llegaron con vida al “seol”, asumimos que es el infierno o algo semejante. Y que después murieron todos. Tiene los ingredientes para ser un digno asado celestial.

35 También salió fuego de delante de Jehová, y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.

Y no faltaba más!... a los ingenuos que tenían sus incensarios encendidos para adorar a Dios... ¡Jódanse!!!... y zaz! Convertidos en carbón.

Parece que esa estupidez de inciensos y demás... no sirven para nada cuando Dios anda encabronado.

En fin... 250 muertitos más. Nada nuevo.

36 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo:
37 Di a Eleazar hijo del sacerdote Aarón, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados
38 los incensarios de estos que pecaron contra sus almas; y harán de ellos planchas batidas para cubrir el altar; por cuanto ofrecieron con ellos delante de Jehová, son santificados, y serán como señal a los hijos de Israel.
39 Y el sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce con que los quemados habían ofrecido; y los batieron para cubrir el altar,
40 en recuerdo para los hijos de Israel, de que ningún extraño que no sea de la descendencia de Aarón se acerque para ofrecer incienso delante de Jehová, para que no sea como Coré y como su séquito; según se lo dijo Jehová por medio de Moisés.

Hey!!!... pero recojan los incensarios, ¡Son de bronce!!!

Menos mal que Dios no es vanidoso ni le interesan las cosas materiales.

Los cadáveres... déjenlos tirados achicharrados... ¡El bronce!!!, ¡El bronceee!!!

41 El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová.
42 Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.
43 Y vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo de reunión.
44 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
45 Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros.
46 Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado.

La gente, al ver como habían muerto injustamente esas personas fueron a reclamarle a Moisés... ¡Craso error pueblo israelí!!!

Y solo por este reclamo... Dios empieza a matar gente de nuevo.

No necesita muchas excusas este Dios para empezar una fiesta sangrienta... ¿No?

47 Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo,
48 y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad.
49 Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión de Coré.
50 Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión, cuando la mortandad había cesado.

Y el maniático Dios solo detiene su matanza cuando Aarón se pone en medio de la matanza y hace una serie de ritos de expiación con el incienso. Al parecer Dios necesita hechizos y sortilegios para dejar de matar.

Me explico. Dios es todopoderoso y hace las cosas por su voluntad y deseo propio. Peroooo... para dejar de matar personas, tiene que colocarse el sumo sacerdote con un cacharro arrojando humo y diciendo frases mágicas.

Ese es el Dios que usted adora amigo Cristiano lector.

Y veamos... ¿Cuanto costó este “reclamito” que le hizo el pueblo a Moisés? 14.700 muertos.

Y si a estos le sumamos los 250 que murieron con los incienciarios en mano... hacen un hermoso total de 14.950 asesinados!!!... más Datan y Abiram y toda su familia!!!

¡Casi 15 mil muertos directamente ejecutados por el mismísimo Dios!!!

Amigo creyente lector... ¿Vio el enorme poder que tiene su Dios de amor?

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Veamos como el bueno y misericordioso Dios se enfrenta a los acontecimientos de ésta historia.

- Los miembros del consejo del templo quieren avanzar en su carrera religiosa. Quieren ser sacerdotes y solicitan hablar con los jefes.

Esto es interpretado como rebelión y los ponen como unos ~~idiot~~... perdón! Cándidos con sus inciensos encendidos.

¿Que hace dios?... Matarlos a todos.

- Los jefes de esta horrible y grotesca rebelión en contra de dios, son obligados a salir de sus casas y esperar fuera junto con sus esposas e hijos (completamente inocentes).

¿Qué hace Dios?

Hace que se abra la tierra y sean achicharrados vivos en el infierno... ¡Incluyendo a los niños!

- Las demás personas del pueblo notan la enorme injusticia de esos asesinatos.

¿Que hace Dios?

¡Fuego con ellos!... asesina a casi 15 mil personas.

- Es interesante lo melindroso y obsesivo que es Dios con éste asunto del incienso y el encendido del fuego. Recordemos la ocasión que mató a dos hijos de Aarón por "encender un fuego extraño que el no había mandado".

Ver: Los hijos de Aaron

Aquí ocurre lo mismo. Asesina a 250 personas "incienso en mano". Por otro lado, recurre a una suerte de brujería cuando Aarón enciende un "incienso especial con expiación" y gracias a este humo, Dios no puede seguir matando. Me parece un verdadera estupidez esto de que "el humo del incienso frena la furia asesina de Dios". ¡Es Dios! Es todopoderoso!... no debería necesitar éste tipo de ritual cabalístico para dejar de asesinar.

- También es curiosa la forma como Dios comete los asesinatos... en una micra de segundo, ¡Zaz! ¡Se abre el suelo! Y mata a unos cuantos. Al rato, ¡Pow!... empieza a matar como loco a su propia gente Israelita sin importar edad o inocencia.

Me pregunto: Si Dios es tan eficaz matando a éstas inocentes personas... ¿Por qué no usó ese poder asesino fulminante con las tribus enemigas que les presentaba batalla?

Aquí, casi sin despeinarse la barba, mató a más de 10 mil personas; pero en las batallas los guerreros israelitas tenían que "sudar la gota gorda" para anotarse algunas victorias. Inclusive, en una oportunidad Dios detuvo el sol en el cielo para que sus pupilos tuviesen luz para seguir asesinando. ¿Por qué no usó ese poder de detener el sol y más bien hubiese asesinado directamente a sus enemigos? Supongo que es más fácil matar a un grupo de humanos que detener un astro sideral. Además... ¡es todopoderoso! Con solo haberlo querido hubiese matado a los malos y aun tuviésemos un día extra.

Pero no. Dios usa todo su poder en complejas tácticas de guerra... pero a sus paisanos si los mata con celeridad y eficiencia.

- Dios utiliza tres métodos diferentes para asesinar personas:

1) Abrir la tierra y freírlos en el infierno (vaya!... parece que si existe este sitio tan diabólico!)

2) Fuego de Dios para matar personas que inocentemente sostienen un incensario en la mano.

3) No se aclara la forma de morir de las 14 mil personas. Solo dice "El furor de la presencia de Jehová". Parece que simplemente iban muriendo por deseo de Dios o por alguna plaga mortífera.

- Usted dirá que esta historia es "metafórica" o que "hay que interpretarla"; pero si busca un poco en la Biblia, en varios versículos la certifican como real y verdadera. Con personajes que al parecer existieron literalmente:

Números 26:9 Y los hijos de Eliab: Nemuel, Datán y Abiram. Estos Datán y Abiram fueron los del consejo de la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová;
Deuteronomio 11:6 y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab hijo de Rubén; cómo abrió su boca la tierra, y los tragó con sus familias, sus tiendas, y todo su ganado, en medio de todo Israel.
Números 26:11 Mas los hijos de Coré no murieron.

Podemos confirmar que la historia se repite en varias partes de la Biblia asegurando que, según el "sagrado" libro, no fue un episodio aislado que se pueda prestar a interpretación o metáfora.

- Y lo más importante de todos éstos horribles asesinatos: La mayoría de esas personas eran inocentes que no tenían nada que ver con las discusiones sobre incienso y templos. Y sobretodo... ¡Eran personas muy creyentes en Dios! Los primeros más bien querían seguir adorando a dios en el tabernáculo y los segundos solo fueron a reclamar el injusto asesinato de los primeros. A pesar de ser el "pueblo elegido de Dios", igual son masacrados sin piedad.

Por suerte yo no creo en esta tontería de Dioses obsesivos y celosos que son capaces de asesinar inocentes por capricho.

Mal asunto esto de los dioses. Ni aun cumpliendo todas las minucias y mínimos mandamientos y requerimientos ningún Cristiano puede estar seguro de no ser castigado por la irá divina. Quizá hasta encender mal el fuego para hacer el asado dominical o inclusive encender la computadora de manera errónea... podría molestar a su Dios y condenarlo a usted eternamente.