Nota Inicial:
La presente publicación fue escrita y elaborada por un colaborador y amable lector de este Blog. Este artículo NO fue escrito por el habitual escritor y responsable de este sitio Noé Molina. (*)
___________________
Dios, el libre albedrío y la imperfección
Cuando se le pregunta a un cristiano, sobre todo católico, por qué Dios no creó al hombre perfecto, se contesta que, si Dios hubiera hecho eso, el hombre sería también Dios, y no puede haber más que un sólo Dios. Según esa contestación, está claro que Dios hizo al hombre imperfecto, por lo que cabe esperar comportamientos imperfectos del hombre.
¿Por qué, entonces, Dios exige el cumplimiento perfecto de las leyes divinas bajo amenaza de castigos eternos? ¿Cómo, Dios, exige perfección a lo imperfecto? La solución está en el libre albedrío.
Dicha capacidad, según la teología, permite al hombre elegir libremente entre el bien y el mal, por lo que es responsable y culpable de sus actos. O sea que, por un lado, tenemos a un ser imperfecto, pero, por otro, tenemos una capacidad que le hace responsable de elegir de forma errónea como es elegir el mal. De ello, se deduce que el libre albedrío es una capacidad imperfecta al permitir cometer el error de poder elegir el mal. Pero se objetará que esa elección es libre por lo que es culpable del acto que cometa, y así entramos en un bucle sin fin.
Si el libre albedrío es la capacidad de elegir libremente entre el bien y el mal, por muy libre que sea la elección, dicha elección será errada e imperfecta, por lo tanto, el libre albedrío es imperfecto.
Por otro lado, se dice que Dios, además de perfecto, también tiene libre albedrío. ¿Cómo es posible que Dios tenga un libre albedrío siendo perfecto? Si se define el libre albedrío como la capacidad de elegir entre el bien y el mal, pero Dios no puede elegir el mal, entonces no puede tener libre albedrío. Eso nos lleva a la conclusión de que existen dos tipos de libre albedrío: uno perfecto, que sería el de Dios; y otro imperfecto, que sería el del ser humano. Esas son las paradojas de la teología.
Si el libre albedrío del hombre es imperfecto, no se puede exigir que cumpla con las leyes divinas, por lo que no puede ser acusado ni culpabilizado de su conducta.
Dios, al ser perfecto, no puede errar, por lo que no puede elegir el mal. Si no puede elegir el mal, sino que sólo y únicamente puede elegir el bien, entonces no puede tener libre albedrío y eso lo confirma otro hecho como es que Dios está compelido a hacer bien las cosas por su propia perfección. Es decir, que la perfección es compulsiva, “obliga” a hacer las cosas bien, de lo contrario, no sería perfecto.
En conclusión. Si el libre albedrío humano es una capacidad que permite poder elegir entre el bien y el mal, dicha capacidad está por debajo de otra que le obligue siempre a elegir el bien. Es decir, es infinitamente más preferible tener una capacidad que siempre obligue a elegir el bien que otra que tanto pueda elegir el bien o el mal. Tanto si Dios tiene libre albedrío como si no, lo que está claro es que la posibilidad de elegir el bien o el mal no es voluntad del hombre, quien habría deseado siempre hacer el bien.
El libre albedrío, por tanto, no puede responsabilizar al hombre de sus actos.
________
(*) Nota Final:
El autor de esta publicación es "Bernat", fiel seguidor y colaborador de este Blog; quien amablemente me solicitó el compartir este artículo con el resto de los lectores; y al no estar en contra de la filosofía del Blog, es un honor para mí el poder publicarlo.
______________
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 12
“Estás equivocado; pero no tengo tiempo de explicarte”
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 13
“¡Los Ateos También...! (Tu quoque)”
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 14
“Amenazas e Insultos a los Ateos”
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 15
“Muchas más Absurdas Excusas sin Sentido”
Ver:
Top 10 Versículos Bíblicos usados como Excusas en los debates con Ateos
Excusas Cristianas: Nº 12
“Estás equivocado; pero no tengo tiempo de explicarte”
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 13
“¡Los Ateos También...! (Tu quoque)”
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 14
“Amenazas e Insultos a los Ateos”
Ver:
Excusas Cristianas: Nº 15
“Muchas más Absurdas Excusas sin Sentido”
Ver:
Top 10 Versículos Bíblicos usados como Excusas en los debates con Ateos
Ver:
Carta Abierta a los Creyentes
(Colaboración)
Ver:
Buenas Razones para No Creer
(Colaboración)
Ver:
Los "Milagros" de Jesús
(Colaboración)
El Misterio de la Trinidad
(Colaboración)
Ver:
Ateísmo… ¿Eso qué es?
(Colaboración)
Ver:
Quien es Dios?
Ver:
¿Existió Jesús?
¡Claro, existieron muchos!
Ver:
Top 10 “Metidas de Pata” de la Biblia.
Ver:
Top 10 Características Indeseables de Dios
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
Ver:
ARTICULOS RELACIONADOS
"Yo no creo en nada. Para mí la fe es algo tan odioso como lo es pecado para los creyentes. El que sabe, no puede creer. El que cree, no puede saber. El término "fe ciega" es una redundancia, pues la fe es siempre ciega"
Ernest Bornemann