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El Absurdo asunto de la Sangre y los Testigos de Jehová (Actualidad y Noticias)

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¿Por qué no aceptan los testigos de Jehová las transfusiones de sangre?


Sus razones son religiosas: «Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre». Una joven de Huesca se encuentra extremadamente grave por rechazar este procedimiento médico

G. VÁZQUEZ
REDACCIÓN / LA VOZ 
25/09/2019 10:45 H

Se encuentra en una situación extremadamente grave, pero rechazó en su testamento vital las transfusiones de sangre.El caso de la joven de 20 años de Huesca ingresada en coma inducido ha reactivado la polémica acerca de estas creencias. La paciente tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y su estado de se agravó con una peritonitis. Necesita una transfusión, pero los médicos han tenido que respetar su decisión, a pesar de que se vida corre peligro.


 Razones religiosas

Los testigos de Jehová saben que este es un tema de provoca incomprensión en la sociedad. Por ello es una de la explicaciones a las que más espacio le dedican en su página web.

«Es debido a razones religiosas, más bien que médicas. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre. Además, para Dios, la sangre representa la vida. Así que los testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida. Hay razones médicas contundentes para rechazar las transfusiones de sangre. No obstante, la razón principal por la que Dios nos dice que debemos abstenernos de ella es porque esta representa algo sagrado para él», explican.

«Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre»

Mantienen eso sí que no rechazan los cuidados sanitarios, aunque evitando los tratamientos hematológicos: «Hacemos lo posible por buscar atención médica de calidad. Cuando uno de nosotros -o alguien de nuestra familia-  enferma o tiene que ser operado, consultamos a médicos y cirujanos con experiencia en el uso de técnicas sin sangre», explican, valorando además que esas técnicas usadas en muchos países para los testigos se usan para tratar a otro tipo de pacientes. «Hoy día cualquiera puede optar por tratamientos que no conlleven los riesgos relacionados con las transfusiones, como enfermedades transmitidas por la sangre, reacciones del sistema inmunitario y errores humanos», apuntan en su sitio online. Mantienen también, haciendo referencia a algunas publicaciones médicas, que «los pacientes que no aceptan transfusiones se recuperan igual o mejor que quienes sí las aceptan, incluso en el caso de los niños».


 Atención médica, pero si no rechaza los principios bíblicos

Los testigos de Jehová aseguran en su web que «aunque nos cuidamos lo mejor posible, a veces necesitamos al doctor». Eso sí, insisten en que rechazan los tratamientos que «violan los principios bíblicos»: «La gran mayoría de los tratamientos médicos no son objetables desde el punto de vista bíblico, así que cada testigo debe tomar su propia decisión. Puede que uno opte por un tratamiento o medicamento que otro tal vez rechazaría». 


¿Qué dicen los médicos?

El juramento hipocrático que obliga a los médicos a hacer todo lo posible por salvar una vida tiene una línea roja: la voluntad del paciente de no someterse a un determinado tratamiento. 

«Hay que respetar siempre la voluntad del paciente», ha explicado a EFE el presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín.Sendín ha precisado que, si el paciente está consciente, hay que informarle de los riesgos de su decisión y, en caso contrario, a la familia. También es aconsejable que el médico notifique al juez de guardia la decisión del paciente, como ha sucedido con la joven oscense, en el que la titular del juzgado de guardia ha entendido que no existe ningún problema legal.Negarse a una transfusión es similar al paciente que sigue una huelga de hambre, no se quiere operar o someterse a un tratamiento como la quimioterapia, casos «en los que siempre hay que respetar la autonomía del paciente, dejar constancia en la historia clínica y notificar al juez los riesgos que conlleva, y no hay más».

Si la paciente no hubiese dejado instrucciones previas por escrito, pero lo hubiese manifestado verbalmente al médico y estuviese reflejado en su historia clínica o ante varios testigos, «tendría la misma validez», ha precisado. «Duele pero el paciente está en su derecho», ha enfatizado Sendín, quien ha reconocido que para un médico «es duro aceptar cuando no se puede salvar una vida, pero es lo que hay».De hecho, hay médicos que se niegan a operar a pacientes contrarios a las transfusiones, por lo que hay ya grupos especializados en hacer intervenciones sin sangre.

Fuente:
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2019/03/22/aceptan-testigos-jehova-transfusiones-sangre/00031553268973255140705.htm

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Extestigo de Jehová: "Un padre puede ver a su hijo sangrar hasta morir y no hacer nada"


Los miembros de esta religión creen que la Biblia prohíbe las transfusiones de sangre y que someterse a una es pecado.

8 nov 2016 
09:34 GMT
Michaela Rehle / Reuters

Los testigos de Jehová que se encuentran frente a la necesidad de recibir una transfusión de sangre no están en condiciones de rechazar tales tratamientos de forma libre y contando con una adecuada y verídica información, informa la cadena CBC News citando a varios exfieles de esa religión.

En el 2002, Bethany Hughes, una adolescente de 16 años fue el foco de una batalla judicial en Canadá, debido a su rechazo a recibir transfusiones de sangre tras ser diagnosticada con leucemia. "Los años de intenso adoctrinamiento, asistiendo a cinco o más reuniones semanales, junto con una influencia, presión y coerción indebidas, privan a un testigo de Jehová de la libre elección", afirma Lawrence Hughes, un extestigo y padre de Bethany.

Los testigos de Jehová creen que la Biblia prohíbe las transfusiones de sangre y que someterse a una es pecado. En octubre pasado, las autoridades sanitarias canadienses informaron de la muerte de dos mujeres, que argumentando estar "perfectamente informadas" sobre los riesgos, habían rechazado las transfusiones de sangre a pesar de haber sufrido fuertes hemorragias por complicaciones en el parto.


Una forma de "controlar la mente"

Hughes alega que la información que los Testigos Cristianos de Jehová imparten entre sus fieles a menudo son falsas y dificultan un rechazo informado. "Dicen que si se hace una transfusión de sangre, se puede contraer el sida o el alma de la persona que donó la sangre. Si el donante estuviera loco, el receptor también se volverá loco, o si esa persona fuera homosexual, el que recibe la sangre también se volverá homosexual. Cuando te dan toda esa desinformación, ¿cómo puedes tomar una decisión informada?", critica el extestigo.

Además recuerda que cuando se unió a esa religión, le hicieron firmar un documento que declaraba que rechazaría transfusiones de sangre, y que si no lo hacía estaría "en un gran problema". Además comenta que los predicadores de esa iglesia mantienen reuniones con los fieles para "ajustar su pensamiento". Hughes asegura que el resultado de esa supuesta "desinformación" y coerción es una forma de "control de la mente" sobre los testigos de Jehová.

"Así es como un padre puede sentarse y ver a su hijo sangrar hasta morir y no hacer nada al respecto, eso va totalmente en contra del instinto, incluso los animales salvajes protegen a sus crías. Esto demuestra el poder que tiene esta religión en la gente", agregó.


"Hay que ser fiel y morir por Jehová"

En el caso de Bethany, su padre, cuenta que casi a diario llegaban al hospital donde se encontraba internada miembros o enviados especiales de los Testigos Cristianos de Jehová para asesorar o para asegurarse de que la joven no recibiera ninguna transfusión. Además les hacían llegar cientos de cartas de testigos de todo el mundo "alentándola a ser fiel y morir por Jehová".

Lawrence decidió romper con esa religión al no encontrar nada en las escrituras sagradas que prohíban las políticas relacionadas con la sangre que promovían los Testigos Cristianos de Jehová. Pero tras aprobar las transfusiones de sangre para su hija, su esposa junto a sus demás hijos lo abandonaron. Además fue marginado por sus amigos y otros en la comunidad de esa iglesia. "Sabía que iba a perder a mi familia, pero quería que mi hija tuviera la oportunidad de vivir, así que hice todo lo posible para que ella recibiera los tratamientos apropiados", dijo Hughes. Un tribunal finalmente ordenó que Bethany recibiera las transfusiones, pero murió poco después debido al avanzado y agresivo estado de la leucemia.


¿Qué dicen los Testigos Cristianos de Jehová?

Según la página web de la organización, los testigos hacen lo posible por buscar atención médica de calidad. "Cuando uno de nosotros —o alguien de nuestra familia— se enferma o tiene que ser operado, consultamos a médicos y cirujanos con experiencia en el uso de técnicas sin sangre. Y estamos muy agradecidos por los adelantos que se han hecho en este campo. Es más, las técnicas sin sangre concebidas para pacientes Testigos se usan en muchos países para tratar a otras personas. Hoy día cualquiera puede optar por tratamientos que no conlleven los riesgos relacionados con las transfusiones, como enfermedades transmitidas por la sangre, reacciones del sistema inmunitario y errores humanos", sostienen.

Y argumentan el rechazo a las transfusiones citando a la Biblia: "Es debido a razones religiosas, más bien que médicas. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos mandan abstenernos de la sangre (Génesis 9:4; Levítico 17:10; Deuteronomio 12:23; Hechos 15:28, 29). Además, para Dios, la sangre representa la vida (Levítico 17:14). Así que los Testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida".

Fuente:
https://actualidad.rt.com/actualidad/223082-testigos-jehova-negar-transfusion-sangre

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Así presionan y clasifican los testigos de Jehová a los médicos para defender su "pacto de sangre"


El pacto de sangre es un dogma para los testigos de Jehová. De ahí que no resulte difícil verlos en las puertas de los principales hospitales de España. La pregunta de Equipo de Investigación es clara: ¿en qué se basa la prohibición de las transfusiones de sangre? Ellos nos remiten directamente a su página web oficial.

laSexta.com | Madrid
| 08/03/2019

La página web de los testigos de Jehová apunta a principios bíblicos para explicar por qué las transfusiones de sangre están prohibidas en su fe. Pero, ¿cómo actúan los hospitales ante ellos y cómo manejan su pacto de sangre?

Equipo de Investigación localiza al informático que colaboró en actualizar la base de datos de la organización. Él -prefiere no dar su nombre a cámara- también era testigo de Jehová pero se sorprendió al comprobar que la base sobre la que trabajaba contenía fichas de hasta 116 médicos del hospital Marqués de Valdecilla, en Santander.

La propia base de datos de los testigos incluía fichas de médicos especificando la cercanía de los mismos hacia los preceptos de la organización o su predisposición para colaborar con ellos. "Total colaborador", decía la ficha de un Jefe de Servicio del hospital cántabro; o "Joven y con gran potencial", rezaba otra sobre otro profesional sanitario.

También había datos de quien no mostraba un talante tan colaborador. Incluso les faltan al respeto. Se refieren a un traumatólogo, por ejemplo, como "coloretes" y de él dicen que "tiene mala fama, no es colaborador y no conviene visitar".

Los comités de enlace con los hospitales son los encargados de elaborar estas fichas. Se trata de un grupo de pastores de los testigos de Jehová que suelen visitar los hospitales para hablar con los médicos e intentar contar con ellos en el caso de que haga falta operar a algún miembro de su organización. La premisa es usar alternativas a las transfusiones de sangre.


Equipo de Investigación ha conseguido entrevistar a uno de los 116 médicos que aparecen en la base de datos de los testigos de Jehová. Lleva 36 años trabajando en el mismo hospital de Cantabria:

¿Alguna vez miembros de los testigos de Jehová han entrado al hospital para dirigirse a usted?

Sí.

¿Y cuál era el objetivo?

Yo estaba de Jefe de Servicio entonces. Ponían pegas en cuanto a la negativa que tienen, por ejemplo, con el tema de la transfusión de sangre.

Hemos tenido acceso a esta base de datos. Junto a su nombre aparece la siguiente anotación: "En su servicio no transfundir es la norma, (…) total colaborador, (…) muy buena disposición a dialogar y negociar los casos de menores". ¿Usted ha dado su consentimiento para que se hiciese ese informe?

No, no. No tenía ni idea de que existiera eso y me tienen ahí conceptuado de una forma. No veo normal que exista un listado de esta forma... No me parece normal.

Fuente:
https://www.lasexta.com/programas/equipo-investigacion/noticias/asi-presionan-y-archivan-los-testigos-de-jehova-a-los-medicos-para-defender-su-pacto-de-sangre-video_201903085c82e1b30cf29ace157f88b1.html

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"Mi madre se quedó sin sangre por la presión de los Testigos de Jehová"


- Enrique Estévez ha denunciado este jueves a un hospital de Pamplona para reabrir la causa de la muerte de Rafaela Bueno en el 2014
- La organización prohíbe a sus miembros ser tratados con transfusiones bajo la coerción de ser expulsados

Guillem Sànchez
DECISIÓN MÉDICA BAJO COACCIÓN
BARCELONA - JUEVES, 17/01/2019 

Para entender por qué Enrique Estévez ha denunciado a un hospital de Pamplona es necesario sumergirse en la historia de su familia, que se hizo Testigo de Jehová a finales de la década de los 70. Una decisión que continuamente ha impuesto los límites del mundo que ellos tenían permiso para conocer y que, cuando su madre Rafaela enfermó, también vetó los cuidados médicos que la mantenían con vida.  

Rafaela Bueno (Córdoba, 1951) dejó el colegio a los 8 años para trabajar en el campo. Emigró a Catalunya, donde alternó el oficio de costurera con el de ama de casa. Se casó y tuvo tres hijos. A los 24 años comenzó a frecuentar la Congregación Oeste de los Testigos en Terrassa. "Era una mujer humilde, muy divertida y que nos quería con locura", recuerda Enrique. "Ella no era una fanática. Iba los fines de semana a la congregación porque quería ver a sus amigas y porque le gustaba escuchar cómo hablaban de Dios". 

"Lo que voy a hacer ahora no lo hago por dinero. Y tengo pocas esperanzas de que sirva de algo. Sé que no me va a compensar. Pero es de justicia. Porque mi madre, por enferma que estuviera, tenía derecho a decidir qué quería hacer con su vida. Y los Testigos de Jehová le arrebataron ese derecho", explica Enrique.

Rafela falleció el 9 de noviembre del 2014, después de que se "interrumpieran las transfusiones de sangre" y se "apagara la máquina de diálisis". El problema es que cuando se tomó esa decisión, a las 13.00 horas del 7 de noviembre, Rafaela estaba sedada y nadie avisó a su hijo, que cuando regresó al hospital descubrió que su madre había muerto y que su cuerpo, además, ya había sido incinerado. "Mi hermana y su marido habían revelado en la congregación que mi madre estaba recibiendo sangre. Al contarlo, impidieron que eso se hubiera quedado dentro de la familia y activaron una maquinaria que ya nadie podía detener". 


Los Testigos de Jehová

Con más de ocho millones de seguidores, las sucursales de los Testigos de Jehová existentes en países de todo el mundo obedecen escrupulosamente las órdenes que llegan desde la WatchTower de Nueva York. El portavoz de la sede nacional española, Aníbal Matos, explica que para cualquier miembro "la sangre es la vida" y recibir una transfusión de otra persona implicaría apartarse de los designios de Jehová (Dios) porque así lo dice la Biblia: "Levítico 17:11. Porque el alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas" y "Hechos 15:20. Dios ha ordenado a los cristianos 'que se abstengan [...] de la sangre', el mismo mandato que le dio a Noé".

Para un testigo recibir una transfusión de sangre es exponerse a ser expulsado de su congregación. Según el libro 'Pastoreen el rebaño', si el comité judicial -la justicia interna y paralela a la regular que rige a sus miembros- considera que se ha arrepentido, solo será castigado y recibirá ayuda espiritual pero podrá seguir dentro de la comunidad. Pero si el tribunal estima lo contrario, "debe anunciar su desasociación". Esta palabra es un "eufemismo", aclaran anónimamente otros testigos, que usa la organización desde que tomó consciencia de que "expulsar por transfusiones de sangre les daba mala prensa". En 1994 llegó a los tribunales españoles el caso de un menor de 15 años fallecido en Huesca al rechazar sus padres, testigos de Jehová, una transfusión. 

Ser expulsado -o desasociado- de los Testigos implica ser condenado a la soledad más estricta. Porque supone que cónyuges, padres, hermanos o hijos han de cortar la relación con el expulsado. Este mecanismo funciona como una fuerza coactiva que provoca que cualquier testigo acate las normas para evitar la expulsión, porque entonces -según sus creencias- ya no resucitará en el paraíso y, además, tendrá que empezar desde cero, y en solitario, una nueva vida en el mundo exterior, "con los mundanos", con quienes hasta entonces apenas ha mantenido relación. Por eso, aunque en España es una organización de notorio arraigo, diversos expertos la consideran una secta y ha sido prohibida en algunos países.

Juan Bourgon, extestigo de Santander, presentó en abril del 2017 en Inspección Sanitaria de Cantabria un informe para denunciar la existencia de los Comités de Enlace con los Hospitales, representantes de la organización que entregan en los centros médicos una lista con los nombres de los miembros que no deben ser tratados con sangre, para que valorasen si vulneraba la Ley Orgánica de Protección de Datos. Todavía no ha recibido ninguna respuesta.   


La decisión

El tratamiento de Rafaela se interrumpió el 7 de noviembre a las 13.00 horas. Una hora antes, Enrique había insistido a la doctora que la atendía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que las transfusiones debían mantenerse en su ausencia -estaría fuera unos días-. Sin embargo, su hermana, en compañía de dos ancianos -nombre que reciben los jefes de las congregaciones-, "se personaron en el hospital y presionaron a la médico", que cedió e interrumpió el tratamiento con sangre. "Por eso murió". "Los Testigos no querían matar a mi madre, pero son fanáticos que prefieren morir antes que pecar ante Jehová y que creen que así salvaron su alma", lamenta Enrique, que asume que tras la publicación de esta noticia será expulsado. 

Enrique, en el 2017, denunció a su hermana por estos hechos en el juzgado de instrucción 1 de Pamplona, que archivó el caso. Sin embargo, este jueves, el abogado Carlos Bardavío Antón ha redactado una nueva querella contra la doctora que interrumpió el tratamiento. Experto en organizaciones como los Testigos -defendió en la Universidad de Sevilla la tesis doctoral 'Las sectas en derecho penal. Estudio dogmático de los delitos sectarios' (Bosch Editor, Barcelona, 2018)- Bardavío aclara que el objetivo es reabrir el caso porque no se actuó correctamente. Se ha encontrado un testigo que revela que estuvo presente cuando Enrique afirmó a la médico responsable que consentía que se siguieran con las trasfusiones de sangre y de hemoderivados a su madre, a pesar de la negativa de la hermana, por lo que dicha médico debió actuar en "beneficio de la vida", y en todo caso, acudir a la autoridad judicial al existir una discrepancia de tratamiento de los familiares directos de la paciente", aclara el letrado.

Rafaela no había firmado el documento de 'instrucciones previas' que especifica cómo deben actuar los médicos en caso de atenderla estando inconsciente. No lo había hecho a pesar de que la mayoría de los testigos, instados por los jefes de sus congregaciones, sí lo hacen. Bardavío pone la lupa sobre el hospital porque entiende que se ignoraron evidencias de que la mujer quería esa sangre, dado que meses antes -en el mismo hospital- había recibido hemoderivados y años atrás -en otro centro- transfusiones de sangre. 

Contactados por este medio, los responsables del centro médico han declinado hacer ninguna valoración porque "desconocen el caso" y todavía no tienen constancia de la querella. Por parte de los Testigos, Matos niega que la organización presione a las familias y cuestiona que se interrumpiera un tratamiento ya comenzado. 


Organización hermética 

La organización de los Testigos de Jehová fue investigada hace dos años por la Guardia Civil a raíz del trabajo de EL PERIÓDICO sobre la ocultación de abusos sexuales a menores. El caso se judicializó y archivó por la prescripción de los delitos. También fue objeto de interés de los Mossos d'Esquadra a raíz del caso publicado por este diario sobre Miguel García, testigo que denunció públicamente la existencia del sistema judicial paralelo que oprime a sus miembros.  

La expulsión de sus miembros por estos comités judiciales internos, y por razones como el adulterio o ser homosexual, es una forma de control cargada de "violencia emocional", en palabras del periodista americano Trey Bundy, que lleva años ahondando en el hermetismo de una secta condenada en Estados Unidos por negarse a entregar la base de datos en la que guardan bajo llave todos los casos de pederastia.

Fuente:
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20190117/testigos-jehova-sangre-madre-pamplona-7250274

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Un testigo de Jehová demanda a un hospital porque le efectuaron una transfusión


12 de Mayo de 1999 | 00:00

Cayetano Paladino tiene 64 años, es casado y toca el oboe en la Orquesta del Teatro Argentino de nuestra ciudad. Pero seguramente antes que todo eso, se reivindica como testigo de Jehová. Y abrazado a su fe demandó al Estado bonaerense por 370 mil pesos por considerar, según contó ayer a este medio, que "violaron mi conciencia" al realizarle una transfusión por orden judicial en contra de su voluntad y "atropellando mi dignidad". Como se sabe, los fieles de la mencionada fe no aceptan las transfusiones, aún a riesgo de sus propias vidas. Según su lectura de la Biblia entra en contradicción con "los preceptos divinos". La visión médica de los hechos fue otra y según la misma, la transfusión salvó la vida de Paladino. La Justicia, en tanto, rechazó en las últimas horas la demanda, sentencia que fue apelada y pasó a la Sala II del tribunal de alzada.

Pero más allá de lo que se decida en este hecho particular, el caso Paladino reabre una polémica no sólo judicial, sino también médico y ético. Como explica el padre Leonardo Belderrain, especialista en bioética, centrando el debate, "el tema pasa por la autonomía del paciente a decidir sobre su propio cuerpo, algo que recién ahora en toda Latinoamérica se comienza a respetar". Desde el otro sector, los médicos hablan de "una lectura fundamentalista y amañada de recomendaciones bíblicas y llegan con una serie de recomendaciones de expansores plasmáticos que, ante la pérdida de sangre, restauran el volumen del líquido perdido pero no glóbulos rojos y blancos ni plaquetas. Para nosotros lo importante es salvar la vida del paciente y si está en riesgo por su negativa, recurrimos a la Justicia para que avale nuestra intervención".


LOS HECHOS

A fines de 1992 Cayetano Paladino sufrió una indisposición con pérdida de conocimiento que obligó a su internación en el Hospital San Roque de Gonnet. Según consta en la causa, al realizarle un punción abdominal y hallar sangre en dicha cavidad, los médicos comunicaron a la señora de Paladino la urgente necesidad de realizarle una laparoscopía exploratoria. Fue entonces cuando la esposa del paciente hizo conocer las convicciones religiosas de ambos explicitando que aceptarían cualquier tratamiento a excepción de terapias transfusionales. Paladino mismo reiteró esas aseveraciones firmando una nota en el legajo dejando en claro su posición.

El diagnóstico operatorio fue hemoperitoneo por aneurismas en las arterias del sector, por lo que se le efectuó una ligadura arterial y extirpación del bazo con éxito y sin ser necesaria la transfusión. Una complicación posterior que los médicos achacaron precisamente a la falta de transfusión y que según los profesionales ponía en riesgo la vida del paciente, hizo que se presentaran ante el juez correspondiente que autorizó la realización de una transfusión o de "un tratamiento no deseado" pese a la férrea oposición de Paladino, su esposa y otros fieles pertenecientes a la Asociación de Testigos de Jehová, lo que también se explicita en la causa.

Este hecho motivó la demanda por 370 mil pesos iniciada contra el fisco discriminados de la siguiente forma: cien mil pesos por daño moral; 6.600 por daño psicológico; 53.400 por daño futuro; 60 mil por daño biológico y 150 mil por limitaciones genéricas. El letrado que representó al Fisco en la demanda por tratarse de un hospital público, afirmó en uno de los párrafos del descargo que Paladino había centrado los perjuicios sufridos en la afectación de la relación personal con Dios, para concluir que ello excede el derecho de los daños resarcibles contemplados por el derecho civil solicitando el rechazo de la demanda. Para el Juez, lo único que se les reprocha a los médicos en la demanda es haberle administrado al enfermo la transfusión de sangre en contra de su voluntad. "No cabe duda que el paciente se hallaba en una situación de subordinación científica al profesional elegido por lo que no resulta legítimo que el paciente pretenda impartir directivas referidas al tratamiento ni tampoco puede o debe el médico aceptar someterse a sus indicaciones". Y en cuanto a la presunta existencia de un ilícito civil de parte del juez penal de turno de entonces que autorizó la transfusión, concluyó que tampoco existió responsabilidad alguna de manera que rechazó la demanda decisión que, como se dijo, fue apelada.


LA POSICION DEMANDANTE

Cayetano Paladino es terminante al referirse al hecho. "Atropellaron mi dignidad", afirma para agregar que "violaron mi conciencia provocándome un daño psicológico posterior muy grande, como lo corroboran los peritajes. Yo había firmado un documento negándome a cualquier terapia transfusional y exonerando de culpa al médico. Además hicimos llegar tratamientos alternativos que no se tuvieron en cuenta. No es una posición suicida. Amo la música, me gusta la vida pero antes, soy fiel a la palabra de Dios, incluso a riesgo de mi propia vida porque creo en una posterior resurrección".

Patricia Daniela Falcón integra el equipo de abogados de la Asociación de los Testigos de Jehová que "asesora de manera preventiva a sus miembros y actúa en los casos de tener que iniciar una demanda como en estos casos". Según explicó a este medio "se trata de una clara violación de conciencia y se agrede la integridad psicofísica de Paladino porque aquí está en juego su integridad corporal y sus más íntimas convicciones. Y las secuelas que padeció Paladino fueron muy serias y comprobadas por el perito designado que habló de un 20% de incapacidad psicológica. Algo contundente y que sin embargo no fue tenido en cuenta. Quiero recordar que para estos casos existe jurisprudencia que no se tomó en cuenta ni ahora ni por el juez que permitió la transfusión. Está el caso Baamonde de 1993 sobre medida cautelar y el año pasado un caso en Mar del Plata cuando un diabético se negó a que le cortaran la pierna a riesgo de su propia vida, decisión que acompañó la Justicia. Está reivindicado el derecho del paciente y hay doctrina judicial lo que se reafirmó hace pocos días en el Congreso Internacional de Derechos y Garantías del que participaron los juristas más importantes del país".

Leonardo Belderrain, sacerdote católico y además especialista en bioética, es un defensor de la autonomía del paciente para decidir sobre su cuerpo. "Es tal el paternalismo médico en nuestro país que son pocos los pacientes que acceden a su propia historia clínica y ésto se suma a cierto desprecio existente por parte de algunos profesionales a otras formas de entender la salud, a otras culturas. Y la tendencia actual en todo el mundo es diferente, lo opuesto y se basa en el respeto a otras formas de pensar la salud y a las convicciones más profundas como es el proyecto de vida de cada paciente. Lo decidido por el juez marplatense el año pasado debería ser paradigmático en ese sentido".


LOS MEDICOS

La posición de los profesionales médicos no es coincidente, por cierto y si está en riesgo la vida de un paciente, son partidarios de salvarla más allá de "opiniones fundamentalistas. Hablan de tratamientos alternativos que siempre esgrimen en casos así. Se trata de productos químicos que no reemplazan a la sangre, sino al volumen líquido perdido. Son expansores plasmáticos que no reemplazan a los glóbulos rojos y blancos perdidos. Para nosotros cuando se pierde sangre hay que dar sangre al paciente. Lo manejamos así y no nos dejamos manejar por estas circunstancias cuando el riesgo es que muera el paciente. Y si es necesario nos presentamos ante el Juez planteándole la situación y sólo practicamos la transfusión si el Juez lo indica. No es un tema sencillo y de una sola lectura. ¿Debe un médico aceptar que le impongan un tratamiento con el que no está de acuerdo? ¿De quién será la responsabilidad ante consecuencias fatales posteriores?. En los Estados Unidos los testigos de Jehová tienen sus propias clínicas en donde médicos convencidos de sus tratamientos los aplican", afirma Raúl Valente, presidente del Colegio Médico de La Plata.

Oscar Varas, abogado especialista en temas legales vinculados a la salud, reconoce que "existe jurisprudencia dispar. Aunque hay preceptos constitucionales y trabajos que respaldan la posición de que todos tienen derecho sobre su propio cuerpo, deben tomarse en cuenta otras alternativas. ¿Qué debe hacer un médico cuando esa negativa pone en riesgo la vida del paciente? Por eso lo que debe hacer el médico ante un caso así es cubrir su propia responsabilidad recurriendo a la Justicia porque el riesgo de una demanda estará siempre. Aunque le haya salvado la vida al paciente éste podrá demandarlo por no haber respetado su decisión, pero yo prefiero ésto a una demanda posterior de los familiares porque se le hizo caso al paciente y éste murió. Hay una situación más dramática aún que es la urgencia, cuando el paciente está inconsciente y no hay tiempo para consultar a un juez ¿Qué se hace? ¿Se acepta la presión de los familiares que comparten la fe del enfermo o accidentado aún ante el riesgo de muerte? Yo aconsejo de manera terminante que siempre, lo prioritario debe ser salvar la vida".

Fuente:
https://www.eldia.com/nota/1999-5-12-un-testigo-de-jehova-demanda-a-un-hospital-porque-le-efectuaron-una-transfusion

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Lo balearon y murió porque su mujer, testigo de Jehová, rechazó la transfusión de sangre


Al hombre de 57 años le dispararon para robarle en Tres de Febrero; por razones religiosas su mujer le negó el tratamiento que podía salvarle la vida

29 de julio de 2016  • 13:14

Un hombre fue baleado por delincuentes que intentaban robarle la camioneta y murió en el Hospital Ramón Carrillo, de Ciudadela, después de que su mujer, testigo de Jehová, rechazara que se le hiciera la transfusión de sangre que necesitaba.

José Alberto López fue abordado por cuatro delincuentes que quisieron robarle el vehículo en la puerta de su casa en Villa Pineral, en el partido de Tres de Febrero. Aunque no se resistió, uno de los delincuentes le disparó, hiriéndolo gravemente en los pulmones. Pero al llegar al hospital, la esposa comunicó que eran testigos de Jehová e impidió que le realizaran la transfusión de sangre que necesitaba, pese al desacuerdo de otros integrantes de su familia.
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El director del Hospital Carrillo, Javier Cima, dijo en declaraciones al canal de noticias TN : "La jurisprudencia avala esta toma de decisiones, en base a distintas disposiciones de la Constitución Nacional, como la libertad de cultos. En este caso puntual corresponde que la esposa defina."

López llegó al hospital en estado crítico, inconsciente y acompañado por sus familiares, "y cuando se presentó la necesidad de proponer la transfusión, teniendo en cuenta que desde el primer momento la esposa había manifestado que profesaban el culto de los testigos de Jehová, se tomó la decisión a partir de lo que definió la esposa", dijo el médico. La mujer había dejado por escrito su intención.

El hermano de la víctima, Víctor, quien llegó después al hospital, dijo al canal TN que conversó con la mujer para intentar convencerla de que diera marcha atrás con la decisión a lo que la mujer contestó que confiara, que estaba en manos de dios, y que si se iba al cielo "iba a ir con Dios porque tenía la sangre pura", según contó el hermano, quien analizará si existe la posibilidad de iniciar alguna medida legal contra la mujer.

"Mi hermano nunca me manifestó que era testigo de Jehová", dijo, pero la mujer hizo que se presentara un "anciano" de esa iglesia, quien convalidó que el hombre pertenecía a la misma. "Tuvimos el aval de esa autoridad religiosa", dijo el director del hospital.

"A mi hermano me lo sacó un delincuente y me lo sacó Margarita [su mujer], por no darle sangre. Yo sé que mi hermano amaba a Margarita, pero era mi hermano. Y estas decisiones debería tomarlas uno", dijo el hombre, quien además criticó duramente el accionar policial y de la justicia, y afirmó que su hermano era católico.

De la policía de Ciudadela dijo que se manejaron con gran inoperancia. Además, Víctor fue a ver al fiscal para pedirle que intentaran capturar a los delincuentes. "No hicieron pericias de los autos, cuando un delincuente agarró la puerta del auto de mi hermano; no fue la División Rastros. Todo fue de una negligencia terrible. Recién cuando fuimos a ver al fiscal se movieron", dijo

Fuente:
https://www.lanacion.com.ar/seguridad/lo-balearon-y-murio-porque-su-mujer-testigo-de-jehova-rechazo-que-le-hagan-una-transfusion-de-sangre-nid1922928

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Murió una joven testigo de Jehová que no recibió transfusión de sangre


Estaba hospitalizada en el San Roque por una úlcera intestinal. La familia intentó lograr la transfusión mediante un amparo, pero fue rechazado. 

Martes 13 de mayo de 2014 - 12:08 | 
Actualizado: 13/05/2014 - 18:52

Una mujer de 30 años, testigo de Jehová, que había asentado por escrito que no quería recibir transfusión de sangre, murió en la mañana de este martes a causa de una úlcera intestinal.

Fue en el Hospital San Roque, alrededor de las 6.35. En la madrugada, el padre de la joven habían pretendido que la Justicia intercediera y permitiera a los médicos realizar el procedimiento, pero el resultado fue negativo.

El juez en lo Civil y Comercial de 19° Nominación, Marcelo Villarragut, rechazó la medida cautelar ya que la mujer, siendo mayor de edad, había suscripto ante escribano público un formulario de directivas anticipadas de atención médica, con la prescripción de que no quería recibir transfusiones por razones religiosas.

El rechazo al amparo se basa en dos precedentes de la Corte Suprema de Justicia. El más reciente es conocido como el "caso Albarracín", de 2012 (el otro es "Bahomondez").

En el hospital

La paciente era Bárbara Fernanda Falcón. "Se trataba de una chica joven que consulta al hospital por tener una patología digestiva, que cursa con una pérdida de sangre", explicó Daniel Mercado, director del San Roque. 

"Esto hace que de no mediar distinto tipo de medidas vitales, corre peligro de vida. La necesidad se crea en una condición religiosa de la paciente", explicó a Radio Universidad. 

"Medicamente, se le indica transfusiones de sangre. La condición religiosa de la paciente hizo que nosotros no pudiéramos llevar acabo esta decisión. Se habló con la familia. Y medicamente consideramos que era indispensable la transfusión", explicó. 

"Respetuosos de esa decisión, y amparados en el aspecto legal la chica no recibió transfusiones y falleció a las 6.35", agregó.

El 9 de marzo de 2013, la mujer había firmado con escribano las “Directivas Anticipadas y Designación de un Representante para la Atención Médica”.

Allí quedó asentado que la testigo de Jehová no aceptaba “transfusiones de sangre completa, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma, bajo ningún concepto, aunque el personal médico los creyera necesario para salvarle la vida”. 


Los argumentos

El juez Marcelo Villarragut enfatizó que constituía “un derecho personalísimo e inviolable de la paciente el de decidir del modo en que lo hizo”, pese al planteo del padre, Mario Alberto Falcón, de que se autorizara el procedimiento con tal de preservarle la vida. 

“En armonía con lo resuelto por la CSJN -sostiene-, que a la luz de lo dispuesto por el artículo 19 de la Constitución Nacional, en cuanto protege los actos autorreferentes y otorga al individuo un ámbito de libertad en el cual puede adoptar decisiones acerca de su persona, en tanto las mismas no violen derechos de terceros, debe respetarse la voluntad de la paciente, prestada previamente de la forma mencionada, para priorizar su derecho inviolable a la autodeterminación, sus creencias religiosas y su dignidad”, concluyó el juez". 

La abogada de la familia, Daniela Ángeli, cuestionó que el fallo recién se haya firmado esta mañana, pese a que a la 1.40 se había presentado el amparo.

Según dijo a Mitre Córdoba, cuando concurrió a las 8 al juzgado, el magistrado "no tenía decreto de resolución todavía". La joven había fallecido a las 6.35.

Desde fuentes judiciales se replicó que el amparo tuvo una respuesta en tiempo récord. El padre de la mujer presentó dos certificados con igual diagnóstico: uno del 5 de mayo y otro del 12, pero recién ayer llevó el planteo a la Justicia.

Fuente:
https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/murio-una-joven-testigo-de-jehova-que-no-recibio-transfusion-de-sangre

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Una italiana testigo de Jehová se opone a una transfusión y muere desangrada


El médico confiesa en Facebook sentirse «irritado y conmocionado» al ver la reacción de los hijos que dijeron: «Nuestra madre ha dado una lección a los médicos»

Ángel Gómez Fuentes
CORRESPONSAL EN ROMA 
Actualizado:30/09/2019 11:38h

Una mujer de 70 años, testigo de Jehová, prefirió morir desangrada antes que someterse a una transfusión de sangre en el hospital de Piedimonte Matese, a 70 kilómetros de Nápoles, al sur de Italia. La familia se sintió orgullosa de su gesto, hasta el punto de que sus hijos afirmaron: «Nuestra madre ha dado una lección a los médicos». Se ha desencadenado así un debate sobre la voluntad de un paciente contra la obligación de los médicos para salvar una vida. La señora ingresó en el hospital con fuertes dolores abdominales. Se le diagnosticó una «gastritis hemorrágica». Era necesario actuar con rapidez con transfusiones. Pero de inmediato surgió la firme oposición de la mujer por sus creencias religiosas. «No quiero transfusiones», manifestó la señora al doctor jefe del departamento de Cirugía General, Gianfausto Iarrobino. El médico le dio todo tipo de explicaciones, asegurándole que era la única solución para salvarle la vida. Pero no hubo forma de convencerla. La mujer estaba ciega con su fe en el movimiento de los Testigos de Jehová que practican una religión basada en la restauración del modo de vida e ideas de los primeros cristianos del siglo I, rechazando así la transfusión. Una página web de esta confesión religiosa asegura que abstenerse de la sangre es «tan importante como hacerlo de la inmoralidad sexual y la idolatría».

A pesar de todo, el médico insistió con sus explicaciones, para hacerle ver que con absoluta seguridad le salvaba la vida con transfusión de sangre. Pero la señora no quiso saber nada de enzimas, células y transfusiones, que para ella era solo aburridas e inútiles explicaciones. Ante la insistencia y amargura del doctor Larrobino, un hijo de la señora le dijo: «Mi madre lo ha decidido así». Quedó así muy claro que había una complicidad entre la mujer y su familia.

Esta historia de Piedimonte Matese se produce poco después del caso de una niña de 10 meses operada de urgencia en el hospital de Legnano (Milán), cuyos padres, testigos de Jehová, se negaron también a una transfusión de sangre. Tuvo que intervenir la fiscalía del Tribunal de menores de Milán que suspendió temporalmente la patria potestad de los padres, para que se le pudiera hacer la transfusión de sangre.


Conmoción e irritación del médico

En el caso de la señora de Piedimonte Matese el hospital ha reconocido que no se pudo hacer nada más: «No se puede obligar al paciente en estos casos. La mujer estaba lúcida y había firmado el informe clínico pidiendo que no se le hicieran transfusiones». «El caso me ha conmocionado desde el punto de vista profesional y humano», ha dicho el doctor Gianfausto Iarrobino, que ha confesado su amargura en su cuenta de Facebook: «Hoy estoy triste y al mismo tiempo completamente irritado. Una paciente ha fallecido en mi departamento porque ha rechazado una transfusión de sangre. Era testigo de Jehová. La hubiera salvado al 100%, pero la ha rechazado y ha muerto. Me he enfrentado con todos sus familiares pero… nada. Al final, los hijos se han exaltado diciendo: ‘Mamma has sido una grande, has dado una lección a todos los médicos y a todo el departamento’», escribe el médico, que se declara objetor de conciencia, es decir, no dispuesto a intervenir en un caso en el que un paciente pida un suicidio médicamente asistido. 

El doctor Gianfranco Iarrobino concluye así su escrito en Facebook: «Me pregunto: 1) Cómo puede una religión todavía hoy permitir un suicidio. 2) ¿Cómo es posible que yo comprometido por juramento a salvar las vidas humanas haya sido obligado a presenciar y garantizar un suicidio asistido?».

En este caso, las creencias religiosas se han impuesto a la razón y a la ética. En nombre de una religión, la señora ha preferido voluntariamente irse al otro mundo. Su historia ha creado sensación porque Italia está inmersa hoy en un gran debate sobre el suicidio médicamente asistido, algo que autorizó este miércoles para casos extremos el Tribunal Constitucional italiano en una sentencia histórica.

Fuente:
https://www.abc.es/sociedad/abci-italiana-testigo-jehova-opone-transusion-y-muere-desangrada-201909291414_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

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La voluntad del paciente, línea roja para los médicos


REDACCIÓN 
22/03/2019 15:22
Madrid, 22 mar (EFE).- 

El juramento hipocrático que obliga a los médicos a hacer todo lo posible por salvar una vida tiene una línea roja, la voluntad del paciente de no someterse a un determinado tratamiento, como el caso de la joven testigo de Jehová que ha rechazado una transfusión de sangre a pesar de su estado crítico.

Esta joven de 20 años lleva 17 días ingresada en el Hospital San Jorge de Huesca en coma inducido tras ser intervenida de una peritonitis aguda y sin que los especialistas pudieran hacerle una transfusión debido a las instrucciones que ha dejado en su testamento vital.

No es un caso aislado. Por ejemplo, en julio de 2009 otra testigo de Jehová, de 61 años, murió en Sevilla por negarse a recibir una transfusión tras un accidente de tráfico.

Y hace 25 años, en Huesca, un menor de 13 años falleció después de que sus padres no aceptaran una transfusión que los especialistas consideraban necesaria para salvarlo.

Los padres fueron absueltos del delito de homicidio imprudente pero condenados dos años después a penas de 2 años y 6 meses de prisión, aunque fueron indultados.

Ante estas situaciones, la Organización Médica Colegial (OMC) cree que "las cosas están bastante claras". Lo ha señalado a Efe el presidente de la Comisión Central de Deontología de esta entidad, Juan José Rodríguez Sendín, quien ha añadido: "hay que respetar siempre la voluntad del paciente".

Sendín ha precisado que si el paciente está consciente hay que informarle de los riesgos de su decisión y, en caso contrario, a la familia.

También es aconsejable que el médico notifique al juez de guardia la decisión del paciente, como ha sucedido con la joven oscense, en el que la titular del juzgado de guardia ha entendido que no existe ningún problema legal.

La joven testigo de Jehová manifestó su voluntad por escrito, donde se negaba a ser tratada. "Otra cosa sería que hubiese pedido hacer algo para acabar con su vida, es distinto hacer que no hacer", ha apostillado Sendín.

Negarse a una transfusión es similar al paciente que sigue una huelga de hambre, no se quiere operar o someterse a un tratamiento como la quimioterapia, casos "en los que siempre hay que respetar la autonomía del paciente, dejar constancia en la historia clínica y notificar al juez los riesgos que conlleva, y no hay más".

Si la paciente no hubiese dejado instrucciones previas (testamento vital) por escrito, pero lo hubiese manifestado verbalmente al médico y estuviese reflejado en su historia clínica o ante varios testigos, "tendría la misma validez", ha precisado.

Sendín ha recalcado que en el caso de menores siempre hay que notificarlo al juez que "tendría mucho que decir".

"Duele pero el paciente está en su derecho", ha enfatizado Sendín, quien ha reconocido que para un médico "es duro aceptar cuando no se puede salvar una vida, pero es lo que hay".

De hecho, hay médicos que se niegan a operar a pacientes contrarios a las transfusiones, por lo que hay ya grupos especializados en hacer intervenciones sin sangre.

"El testamento vital alivia a la clase médica", ha señalado por su parte a Efe un portavoz de los Testigos de Jehová, religión que no acepta las transfusiones al considerar que el Antiguo y Nuevo Testamento mandan abstenerse de la sangre por respeto a Dios.

Ha asegurado que a los miembros de esta religión no se les recomienda hacer testamento vital, sino que se trata de una elección voluntaria, y cree que el Estado es el que debe aconsejarlo.

Además, ha subrayado que las transfusiones son "una elección de riesgo".

Los Testigos de Jehová afirman en su página web que cuando alguien enferma o tiene que ser operado consultan a médicos con experiencia en el uso de técnicas sin sangre, concebidas para ellos y que se usan para tratar a otras personas.

"Nadie puede asegurar que un paciente morirá si no recibe sangre ni que sobrevivirá si la recibe", añaden en la web.

Las personas mayores de 18 años pueden manifestar en el documento de Instrucciones Previas (testamento vital) su voluntad sobre el cuidado y el tratamiento de su salud para que se cumpla cuando no lo pueda expresar personalmente.

Los únicos límites son aquellos contrarios a la legislación vigente o a la buena práctica clínica, según establece la ley de autonomía del paciente.

Los testamentos vitales se deben hacer por escrito, ante tres testigos o en las unidades administrativas y en los servicios de atención al paciente de instituciones y centros sanitarios y socio-sanitarios públicos y privados.

Existe un Registro Nacional de Instrucciones Previas, dependiente del Ministerio de Sanidad, y también las comunidades autónomas disponen de registros.

A fecha de octubre de 2018, solo un 0,57 % de los españoles (265.303 personas), había registrado su testamento vital o voluntades anticipadas. EFE

Fuente:
https://www.lavanguardia.com/vida/20190322/461167579969/la-voluntad-del-paciente-linea-roja-para-los-medicos.html



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"La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo. Es triste que tantos estén malgastando su vida soñando con fantasías espirituales"

Carl Sagan






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